Al momento de hablar de fútbol japonés y la temporada 2005 lo primero que se evoca es aquel final de liga en el cual 5 equipos estuvieron involucrados, algo que no se ha vuelto a dar aún 17 años después de iniciado aquel curso. Son pocos los relatos en un idioma distinto al japonés sobre el desarrollo de dicha temporada.
En cuanto al idioma español, creo que, aún con las limitaciones que supone para un hispanoparlante acceder a información detallada de la liga japonesa, es importante realizar un recuento lo más completo posible (con todo lo que hay al alcance) sobre temporadas pasadas. Ahora que la comunidad de fanáticos españoles y latinoamericanos del fútbol japonés ha presentado un nuevo repunte, me parece oportuno realizar este tipo de colaboraciones.
Como dije al principio: este tipo de escritos se construyen con base en el material que está disponible, más no siempre se puede encontrar o hacer uso de la información más deseable. Por lo anterior, quiero decir que son muy bienvenidas las aclaraciones, complementos, correcciones y/o nuevo material (imágenes o vídeos), etc.
Aunque no creo en la ‘objetividad al 100%’ (en lo que respecta a este tipo de textos) que suelen pedir aquellos que leen un relato de alguien que no comparte sus gustos y posiciones, intenté desligarme al máximo de mi posición como fanático del Cerezo Osaka para describir los hechos.
Quiero reconocer el valor que en la construcción de esta crónica tuvieron, por un lado, el portal dedicado a las ligas japonesas de Transfermarkt (en ese sentido, el crédito lo tienen los colaboradores, quienes han robustecido gradualmente la información disponible sobre campeonatos pasados y presentes), por el otro la web de JSoccer Magazine (y por ende, Alan Gibson, quien por supuesto recibe el crédito), la cual es un excelente insumo de primera mano sobre la historia de los clubes y detalles poco conocidos.
También reconocer la gran fuente de información que suponen los reportes históricos de algunos clubes de J. League, como Cerezo Osaka, Júbilo Iwata, y JEF United. Por último, el hecho de que poco a poco algunos canales de YouTube se estén animando a subir partidos completos, o highlights de estos, es de gran ayuda para quien desee sacar sus conclusiones sobre esta temporada; en mi caso me ha servido para intentar encontrar explicaciones del rendimiento de algunos equipos.
No siendo más, espero que este escrito sea, además de informativo, de su agrado.
2005, un año de cambios
La temporada 2004 vio el final del viejo sistema de liga (que se definía mediante el Suntory Championship), y la consecución del doblete de ligas por parte de Yokohama F. Marinos tras vencer por penales a Urawa Reds. En reemplazo del antiguo formato se implementó un sistema de liga anual, ida y vuelta similar a las competiciones europeas, cuyo campeón sería el equipo con mejor puntuación: la consistencia sería premiada.
El cambio de sistema llegó de la mano con el aumento de equipos; la J. League Division 1 fue ampliada de 16 a 18 equipos, a merced de la supresión temporal de los descensos directos en 2004 y la llegada de los dos primeros clasificados de la J. League Division 2 2004 (Kawasaki Frontale y Omiya Ardija). En ese sentido, se añadió una nueva plaza de descenso (vía promoción contra el tercero de la segunda división), mientras que los criterios de clasificación a competiciones internacionales no fueron modificados.
Pretemporada
Los equipos que finalizaron en las primeras posiciones no alteraron la base de futbolistas que los hacían competitivos, realizando unos pocos fichajes. Primeramente, el Yokohama F. Marinos liderado por Takeshi Okada sumó a Koji Yamase (proveniente de Urawa Reds) y Hideo Oshima (uno de los goleadores de la segunda división en 2004) al grupo ganador de 2004, del cual destacaban Yuji Nakazawa, Naoki Matsuda (QEPD), Tatsuhiko Kubo, Ahn Jung-hwan y Dutra.
Urawa Reds se limitó a incorporar a dos juveniles (Hajime Hosogai y Sergio Escudero), apostando a la evolución del grupo que venía trabajando con Guido Buchwald del cuál sobresalían: Túlio, Makoto Hasebe, Keita Suzuki, Keisuke Tsuboi, Alex Santos y Emerson. Por su parte Gamba Osaka, en pleno disfrute de la evolución positiva del proceso con Akira Nishino, solo fichó al brasileño Araújo del Shimizu S-Pulse, en sustitución de Magrão; los Nerazzurri contaban para 2005, en aras del gran salto adelante, con buenos jugadores en todas sus líneas, destacándose Tsuneyasu Miyamoto, Sidiclei, Hideo Hashimoto, Yasuhito Endo y Masashi Oguro.
De un modo absolutamente distinto al de los líderes, otros equipos hicieron todo lo posible para renovar sus plantillas, siendo muy notorio el caso de Júbilo Iwata. El equipo de la prefectura de Shizuoka, tras una temporada en blanco, fichó a Yoshikatsu Kawaguchi (portero titular de la selección japonesa), Takayuki Chano (defensor), Shinji Murai lateral izquierdo), Kim Jin-kyu (defensor) y Choi Yong-soo (delantero). A estos fichajes habría que agregar a dos jóvenes atacantes en pleno ascenso como lo eran Robert Cullen y Ryoichi Maeda.
En una tónica similar anduvo el JEF United guiado por el bosnio Ivica Osim (QEPD) tras perder a varios jugadores experimentados en el mercado de fichajes: de Europa llegaron Ilian Stoyanov (defensor búlgaro, habitual en el equipo nacional de su país), Mario Haas (goleador afamado de la Bundesliga austriaca), y Gabriel Popescu (talentoso mediocentro rumano).
Los Perros contaban con algunos jugadores bastante interesantes (Koki Mizuno, Yuki Abe y Naotake Hanyu) y llevaban un par de temporadas en las primeras posiciones del campeonato, siempre con ganas de más. Kashima Antlers, con más reservas, fichó al brasileño Alex Mineiro y a dos delanteros locales no muy conocidos (Yuzo Tashiro y Shinzo Koroki) para intentar darle un plus a una plantilla que incluía a muchos jugadores de la selección nacional japonesa (Mitsuo Ogasawara y Takayuki Suzuki destacaban sobre el resto).
Un aspecto positivo era que no sólo los equipos ‘de arriba durante el 2004’ contaban con jugadores importantes. Jugadores habituales e importantes de la selección japonesa podían encontrarse hasta en los equipos más “débiles”. Tomokazu Myojin y Keiji Tamada eran titulares en Kashiwa Reysol, equipo que casi desciende en 2004. Yoichi Doi y Akira Kaji eran fundamentales en FC Tokyo, vigente campeón de la Copa de la Liga.
Por su parte, Seigo Narazaki, el otro gran portero japonés del momento y que fue titular en la Copa Mundial de 2002, era emblema de Nagoya Grampus. Igualmente, haciendo justicia, se debería mencionar a jugadores que fueron importantes en su momento para los Samurai Blue y que contaban con importantes cualidades técnicas, siendo éstos Masaaki Sawanobori (Shimizu S-Pulse), Hiroaki Morishima, Akinori Nishizawa (estos dos últimos jugadores de Cerezo Osaka), Kazuyuki Toda (Tokyo Verdy) y el emblemático Kazuyoshi Miura (Vissel Kobe).
El espectáculo estaba asegurado.
Un abrebocas: Supercopa de Japón
La nueva temporada en Japón inició formalmente con el partido de la Supercopa de Japón, el cual enfrentó al campeón de liga Yokohama F Marinos con el campeón de la Copa del Emperador 2004 Tokyo Verdy, equipo que daba la impresión de tomar el rumbo correcto para regresar a los tiempos de gloria bajo el mando del histórico exjugador argentino Osvaldo Ardiles.
En un encuentro bastante disputado en el Nissan Stadium (casa del Marinos), los goles llegaron segundo tiempo, con el campeón de liga culminando en el minuto 87 la remontada tras un gol inicial de Washington. Sería el mismo hombre que rompió el cero el encargado de empatar agónicamente para el equipo de Ardiles, forzando la definición del título desde los penales. Yoshiharu Ueno, centrocampista del Marinos, fue el único en fallar su penal, decretando el título de supercopa a favor del Tokyo Verdy, siendo, hoy en día, su último título importante.
Un inicio arrollador: Marzo – Mayo
La J. League Division 1 edición 2005 inició el 5 de marzo, y las sorpresas no se dieron a esperar: Omiya Ardija venció a Gamba Osaka de visitante 0-2, Kashima Antlers silenció Saitama con gol de Takayuki Suzuki, y Takashi Fukunishi, mediocentro del Júbilo Iwata, anotó la versión japonesa de la ‘Mano de Dios’ para propinarle una derrota al campeón defensor en su propia casa.
FC Tokyo, tras golear a Albirex Niigata, lideró el campeonato las primeras 4 jornadas antes de ser superado por Kashima Antlers, que aprovechó una derrotar de los tokiotas contra Nagoya Grampus. Kashima abonó una importante ventaja y no perdió el liderato en lo que restaba antes del parón por la participación del seleccionado japonés en la Copa Confederaciones.
Kashima Antlers, dirigido por Toninho Cerezo, ganó 9 partidos, empató 2, y apenas perdió 1, haciendo gala de su infalibilidad de visitante venciendo en 6 de los 7 partidos disputados antes del parón, llegando a endosarle 4 goles a JEF United. Sus únicos tropiezos sucedieron en casa contra los equipos de Osaka: en la fecha 2, Fernando salvó al local de caer contra Gamba, y, en la fecha 9, Cerezo les derrotó gracias a un gol de Tatsuya Furuhashi.
A pesar de lo anterior, Kashima tenía, para la fecha 12 -última antes del parón-, 9 puntos de ventaja sobre su inmediato perseguidor, que era, sorpresivamente, un Sanfrecce Hiroshima beneficiado por el gran rendimiento de Hisato Sato. En tercer lugar, aparecía Gamba Osaka tras recuperarse de un inicio dubitativo, concretando su escalada con su victoria 2-4 en el derbi contra Cerezo en el Estadio Nagai gracias a los dobletes de Araújo y Oguro.
Los otros equipos considerados favoritos atravesaban no pocas dificultades, siendo incapaces de mostrar algún atisbo de regularidad. Yokohama F. Marinos había cosechado apenas un triunfo en casa, además de ser eliminado de la fase de grupos de la AFC Champions League por Shandong Luneng chino. Urawa Reds era sexto, llegando a ser colista del campeonato.
JEF United era incapaz de progresar tras dejarse puntos contra equipos teóricamente inferiores, haciendo inútiles sus triunfos contra ‘rivales directos’. Esta misma situación la atravesaba Júbilo Iwata, aunque con mejor ‘suerte’ al estar quinto después de la fecha 12. Sin embargo, el equipo de Shizuoka también fracasó como Yokohama F. Marinos en la AFC Champions League: fue eliminado rápidamente en fase de grupos luego de perder en casa contra el Suwon Samsung Bluewings surcoreano.
Con el final de la primera etapa, y de una nueva decepción a nivel internacional, los equipos y entrenadores ‘disfrutaron’ de un período de casi dos meses de inactividad previos a la reanudación de la liga, bastante necesario para ajustar los elementos que no funcionaban en sus equipos.
Pronósticos precipitados: Julio
La Copa Confederaciones dejó altas expectativas de cara al futuro; a pesar de la eliminación en primera ronda, el seleccionado japonés compuesto en su mayoría de jugadores de la J. League mostró cosas muy buenas, venciendo al campeón europeo (Grecia) y estando a punto de vencer a Brasil en un vibrante empate a dos goles. Había razones para creer en un papel histórico en el Mundial de Alemania 2006.
Volviendo a lo que nos atañe; la liga regresó el 1 de julio para terminar la primera vuelta del campeonato. La reanudación torció los pronósticos que indicaban un paseo para Kashima Antlers: de los 5 partidos que restaban de la primera, Kashima solo pudo ganar dos, sufriendo una goleada contra Nagoya Grampus (3-0) y un empate en casa ante un Oita Trinita que se hallaba en caída libre (1-1). Se iluminaba el camino para la existencia de una verdadera pelea por el título.
Sanfrecce Hiroshima siguió la senda de Kashima Antlers cediendo primero el segundo lugar al empatar de visita contra Kashiwa Reysol (en puestos de descenso) y ser superados por Gamba Osaka que goleó 7-1 en casa a Tokyo Verdy con triplete de Araújo. En la siguiente fecha Sanfrecce cedió el tercer lugar luego de caer en casa 1-2 contra Gamba Osaka y con un gol de Araújo en el minuto 89. El equipo que había logrado escalar al tercer lugar era Urawa Reds, que se valió de su goleada a domicilio (0-7) contra un Tokyo Verdy que se estaba desmigajando.
Gamba Osaka se afianzó en el segundo lugar ganando 2 de sus siguientes 3 partidos, llegando a desperdiciar la oportunidad de quedar a 2 puntos de Kashima Antlers tras empatar 3-3 contra Shimizu S-Pulse en un partido de locura que vio 3 goles desde el minuto 88. Sanfrecce Hiroshima continuó su caída libre y Urawa Reds hizo gala de su inconsistencia perdiendo su derbi contra Omiya Ardija (1-2) y sufriendo una goleada contra Kashiwa Reysol (3-0).
Yokohama F. Marinos había capitalizado el momento de sus rivales y llegó a escalar hasta el tercer lugar, destacándose su victoria (2-1) contra Kashima Antlers. Desafortunadamente para las ilusiones de sus hinchas, Marinos cayó goleado (4-0) contra FC Tokyo en la fecha 17 y resignó cualquier posibilidad de hacer algo importante en 2005, sin nunca poder llegar a los primeros puestos en lo que restó de la temporada. Júbilo Iwata terminó haciéndose con el tercer lugar después de una racha decente de resultados, incluyendo dos goleadas contra Cerezo Osaka (3-0) y Tokyo Verdy (6-0) con Maeda y Cullen como máximas figuras.
Detrás de Kashima (36 puntos) y Gamba (32 puntos), equipos hasta entonces encaminados a luchar en solitario por el título, siguieron ocurriendo cambios; Yokohama F. Marinos desperdició su segunda oportunidad para permanecer en la parte alta de la tabla al caer goleado 4-0, en la fecha 17, contra FC Tokyo en el Ajinomoto.
El lugar de Marinos en la tabla lo tomó un Júbilo Iwata en ascenso tras su derrota en casa 1-2 contra Kawasaki Frontale en la fecha 13; tres triunfos y una derrota, que incluyen dos goleadas en casa (3-0 contra Cerezo Osaka y 6-0 contra Tokyo Verdy) con el aporte goleador fundamental de Ryoichi Maeda y Robert Cullen. A pesar de ese resurgir, Júbilo terminaba la primera vuelta a 8 puntos de Kashima y 4 de Gamba.
Finalizada la primera mitad del campeonato, Kashima Antlers era líder con 36 puntos, seguido de Gamba Osaka con 32 unidades. Más distanciados se encontraban Júbilo Iwata, Urawa Reds, Yokohama F. Marinos y Sanfrecce Hiroshima, siendo los dos primeros los de mayores posibilidades para convertirse en auténticos perseguidores.
En la parte baja, Vissel Kobe era el colista: los dos cambios de entrenador (Emerson Leão por Hideki Matsunaga y Pavel Rehak por Emerson Leão) no habían logrado corregir el rumbo de un equipo que sólo registraba dos triunfos. Arriba de Vissel se encontraba Tokyo Verdy que venía acumulando actuaciones espantosas: 0 triunfos y 23 goles recibidos tras regresar del parón. No es de extrañar que Osvaldo Ardiles fuera despedido, eligiéndose al brasileño Vadão (QEPD) como sucesor.
En puestos de promoción se hallaba Oita Trinita, equipo que también se había derrumbado tras el parón, sembrando un manto de dudas sobre el entrenador surcoreano Hwangbo Kwan, quien llevaba apenas medio año en el club. El mal momento de Tokyo Verdy y Oita Trinita fue aprovechado por Kashiwa Reysol y FC Tokyo (sí, el mismo equipo que había liderado la tabla al inicio del campeonato) para salir de puestos de descenso.
No hubo mucho tiempo de lamentos o celebraciones, porque la liga no volvería a tener ningún parón; la segunda rueda del campeonato estaba a la vuelta de la esquina, pero eso es algo de lo que me ocuparé en la siguiente parte de esta crónica.
¡Esta era solo la primera parte! ¿Estéis listos por la segunda? Podréis leerla en un par de días. ¡Muchas gracias por vuestro apoyo!
2 thoughts on “J. League Division 1 2005, o el final más disputado de la historia (1a parte)”